En septiembre de 2018, comenzamos una preparación exhaustiva del suelo, que incluyó un arado meticuloso y un aflojamiento profundo del suelo. Este trabajo fundamental es crucial no solo para enriquecer el suelo, sino también para prepararlo perfectamente para nutrir las viñas y dar un buen comienzo a nuestro ambicioso proyecto.
Plenamente conscientes de que nuestra primera cosecha estaba prevista para 2021, con la perspectiva de que la calidad de los vinos aumentara significativamente en las siguientes dos o tres cosechas, decidimos adoptar un enfoque proactivo. Decidimos establecer una marca temporal para aprender lo máximo posible a través de la experiencia práctica. Así fundamos nuestra empresa local, Wijngoed SL (viñedo en holandés).
Este esfuerzo no fue solo un paso hacia el cultivo del vino; también fue una oportunidad para repensar e innovar el diseño tradicional de las botellas de vino. Con dos años por delante, la urgencia era palpable, pero el desafío nos motivaba. El tiempo pasa rápido, pero nos entusiasma compartir más sobre nuestro viaje de innovación y descubrimiento en el área de la presentación de vinos. Estén atentos para recibir más actualizaciones sobre esta historia en evolución.