Suelo y viento
Mioceno medio - Triásico
Algaida combina los tesoros geológicos de dos épocas, el Mioceno medio y el Triásico, para crear un terroir único. Los suelos del Mioceno medio, caracterizados por sedimentos marinos, ofrecen una variedad de nutrientes y una estructura que permite un drenaje excelente, lo que da como resultado uvas concentradas y expresivas. Los suelos triásicos ricos en óxido de hierro, famosos por su característico color rojo, pueden dar a las uvas una complejidad mineral adicional.
Suelos de diferentes regiones de Mallorca
Esta combinación de textura rica en minerales y buena permeabilidad al agua promueve la salud de la vid y la profundidad del perfil del vino. Nuestros vinos reflejan este rico patrimonio geológico, que puede contribuir a una calidad sin igual y a un carácter sobresaliente que captura la esencia del paisaje de Algaida.
El barco del viento
Esta característica brisa marina de Mallorca desempeña un papel importante en la viticultura de la región. La brisa, que sopla especialmente al mediodía, ayuda a refrescar las viñas, una condición esencial para mantener la calidad de la uva durante los cálidos meses de verano. La humedad acumulada contribuye a crear un microclima equilibrado en el viñedo, lo que reduce el riesgo de plagas y enfermedades.
Embat - La brisa marina recorre la isla de Mallorca (
primavera)
Además, la salinidad del viento añade una nota mineral única a las uvas, lo que tiene un efecto positivo en la complejidad y el aroma de los vinos. De este modo, el Embat contribuye de manera significativa a la producción de vinos de alta calidad al crear un entorno de cultivo ideal y dar a los vinos una característica inconfundible específica del terroir.